domingo, 29 de abril de 2018

DECÁLOGO PARA FUTUROS NOVELISTAS

1. No pierdas ni un minuto de tu tiempo en la lectura de decálogos para futuros novelistas. Sólo sirven para demostrar que el aburrimiento y el deseo de admiración son motores incuestionables para la escritura más o menos creativa.

2. El hecho de que hayas llegado, pese a la advertencia del punto 1, al punto 2 significa que no tienes muy en cuenta las advertencias de los escritores que pierden su tiempo elaborando decálogos que saben inútiles. Estás en el buen camino.

3. Un decálogo para futuros novelistas no deja de ser un tópico que difícilmente admite sorpresa o emoción. Si aspiras a tener una carrera exitosa, huye de ellos, que sean otros los que pierdan su tiempo en su elaboración.

4. Si aspiras a tener una carrera exitosa (como novelista, se entiende), significa que alguien te ha engañado o que padeces una desviación importante en tu capacidad de comprensión del mundo que te rodea.

5. Si padeces una desviación importante en tu capacidad de comprensión del mundo que te rodea ya tienes una de las cosas que se precisan para construirte una carrera  exitosa como novelista.

6. A diferencia de lo que ocurre con los poetas, la falta de ingresos monetarios derivados de la venta de tus novelas será motivo de mofa de todos los que no entienden que alguien con más de cuarenta años pierda su tiempo inventando historias.

7. Inventar historias, de eso va ser novelista (por si creías que tenía que ver con asuntos más elevados).

8. Si crees que esto de escribir novelas es algo elevado, lo tuyo no es ser novelista. Estás a tiempo de pasarte al mundo de la gastronomía, el auto-conocimiento o la poesía trascendental de inspiración nipona.

9. Si lo escrito en el punto número 8 te ha molestado, es que lo tuyo no es ser novelista. Tampoco poeta, por supuesto.

10. El hecho de que hayas llegado, pese a la advertencia del punto 1, al punto 10 significa… Bueno, no sé qué significa. Tal vez seamos amigos o conocidos o sentiste curiosidad. La curiosidad es otro de esos motores incuestionables para la escritura más o menos creativa.