martes, 1 de agosto de 2017

Pelos, opio


Semáforo en rojo. Un hombre sentado al volante de su coche. Se examina la cara en el espejo de la visera. Procede a arrancarse los pelos de las orejas con los dedos índice y pulgar. Pega buenos tirones. Imagino que consigue arrancarse algunos. Mientras tanto, en el asiento del copiloto, una mujer contempla ensimismada el desfile incesante de vehículos. Observo la escena desde mi moto, detrás del coche. Finales de julio. Mallorca. Calor. Semáforo en verde.
        Llego a casa. Lo primero que hago es conectarme. Cristóbal Colón no fue el primer europeo en pisar el continente americano. Armstrong jamás puso el pie sobre la luna. Graham Bell se limitó a patentar el teléfono, su inventor fue Antonio Meucci. Napoleón no era bajito. Robin Locksley, alias Robin Hood, era lo que hoy conocemos como un evasor fiscal, robaba, sí, pero para su propio beneficio. Todo esto lo descubro después de cinco minutos de paseo por Facebook. Para que luego digan que las redes sociales son el opio del pueblo…


ÚLTIMA HORA, 01/08/17